Ryanair, una de las marcas peor valoradas
Indagando esta mañana sobre las marcas peor valoradas del mercado me encontraba con esta noticia publicada en el diario Cerodosbe.
El titular ha llamado rápidamente mi atención: “la estrategia ‘amable’ de Ryanair la hunde entre las marcas peor valoradas”. La pieza está publicada el 17 de septiembre de 2015 por lo que son datos muy recientes sobre el grave estado que sufre la imagen de la aerolínea low cost.
En la noticia se narra que Ryanair está en el puesto 95 de las 100 empresas peor valoradas de Reino Unido. Además, el servicio de atención al cliente alcanza un 66%, por debajo de dos de sus competencias más directas, Flybe e Easyjet, que recababan un 69% y mantenían la posición número 89 del ranking.
Ryanair es una compañía barata por lo que se convierte en la principal opción ahora en tiempos de crisis para la mayoría de la gente. Hablamos de que más de 60 millones de pasajeros vuelan al año con la compañía. Y leyendo sobre estos datos me pregunto: ¿tan difícil es cuidar al cliente y cuidar su imagen?
Después de informarme en diferentes webs he podido comprobar que muchos son los clientes que han tenido problemas con la empresa y no han recibido respuesta alguna. Al parecer nadie (ni atención al cliente) responde ante problemas, debido a que la mayoría de servicios están subcontratados. Sí existen teléfonos de contacto pero al parecer a precios desorbitados y en los que tampoco se encuentra una gran respuesta.
Al parecer, Ryanair se aprovecha de su condición de low cost y de saber que por muy mal que haga las cosas siempre va a tener clientes y por tanto dinero. Pero no siempre tiene por qué ser así. Entre los impuestos, la tasa del check online, el cobro de una tasa por pago con tajeta, la facturación de las maletas y el seguro del viaje sube a una cantidad alta de dinero que otras compañías empiezan a rebajar. Además al parecer la comodidad y el servicio en el aire no es muy recomendable.
Desde luego, si trabajase en el equipo comunicativo de Ryanair modificaría muchas cosas. Podría ser perfectamente una buena compañía y teniendo un volumen de clientes altos solo necesita escucharlos y atender a sus problemas, (un buen comienzo para lavar su imagen corporativa). Por otro lado, lanzaría una fuerte campaña en medios ya que últimamente no parece prestarse mucho a pagar por publicidad.
